Es tan difícil en pocas líneas poder hablar de las sugerencias de Roma, hay que tener presente que en este caso la función del crucero es mostrar a aquellos que no conocen la Ciudad Eterna, algunos trazos, y si les gusta, que regresen con un vuelo low cost, o tomen el ferrie y se pasen un mínimo de una semana en la ciudad, ojo es una ciudad con un tráfico caótico y no es fácil conducir, para uno que no la conozca bien. Otra de las opciones del crucero es para los que ya tienen la suerte de conocerla, disfrutar de los recuerdos de la última vez que la visitamos.
Algunos comentan a la vuelta de un crucero que visitaron ampliamente Roma, e incluso vieron la Capilla Sixtina, algo no cuadra a aquellos que conocemos la ciudad, las largas colas que se hace, la mayoría de los días para acceder a la Capilla Sixtina, nos restan unas horas necesarias para hacer una completa visita panorámica, y la visita a la Capilla Sixtina poco nos dejará para ver el resto de maravillas que Roma nos ofrece.
Mi recomendación como siempre que hay un trayecto largo de carretera es tomar la excursión que todas las compañías tienen, Traslado a Roma, Roma a Su Aire…. Que simplemente es que te llevan en autobús desde el barco hasta, normalmente el Vaticano, o en cualquier otro céntrico lugar, y a determinada hora te regresan al barco, pase lo que pase, exista un accidente en la carretera, llueva o nieve, es responsabilidad de la compañía llevarnos de vuelta al barco para que podamos embarcar, esto realizado en tren o en un autobús que un pizpireta crucerista ha organizado no nos lo garantiza en absoluto, y será responsabilidad nuestra desplazarnos desde Roma al próximo puerto de atraque de nuestro crucero.
Una vez en Roma, podemos tomar el Bus Turístico, a mi me encanta, te muestran la ciudad de forma panorámica, que para cualquiera de los casos que he comentado sirve y si queremos nos bajamos donde queramos a patear la ciudad por nuestra cuenta.
Los puntos de arrancada del Bus Turístico es Vía Marsala o Santa Maria Maggiore, ambas están ubicadas cerca de la Stazione Termini, pero la ventaja del Bus es que puedes adquirirlo y subir donde quieras, y en el Vaticano hay una parada.
Hay dos líneas, la A con una duración de 110 minutos y la B de 80 minutos, la primera tiene una frecuencia de paso de 20 minutos y la segunda de 60.
Para nosotros no tiene mayor importancia, pero el billete sirve para dos días.
Si te lo quieres montar por tu cuenta, pero sin dejar de saber aquello que estás viendo, te recomiendo las audio-guías, en la página ItalyGuides, te ofrecen tres enclaves de la ciudad gratis.
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